MUJER PLENA DE HUMANIDAD
Nada de lo profundamente humano es extraño a Juana de Lestonnac, su vida entera fue un acoger con radicalidad y serenidad los diferentes acontecimientos de su vida y hacer de ellos camino de crecimiento y de donación. “Mantener la llama” y "tender la mano” como María Nuestra Señora, fue su dinámica personal, la que le posibilitó, construir un Proyecto de Vida desde el Evangelio y dejar huella en el tiempo.
Nace en
Burdeos, Francia en 1556, el mismo año en el que muere
Ignacio de Loyola. Tiempo de guerras de religión y de surgimiento del humanismo que profundizó de manos de su tío
Miguel de Montaigne. Descubre la necesidad de la educación cristiana para la mujer como un bien público que contribuirá a la transformación de la sociedad.
Hija, esposa, madre y viuda. Funda la Orden de la
Compañía de María en 1607, primera Orden religiosa femenina aprobada por la Iglesia al servicio de la educación de la mujer. Es canonizada por el
Papa Pio XII el 15 de mayo de 1949.